La infancia es un período crítico en el que una nutrición adecuada puede influir en la salud a largo plazo de un niño. Una dieta rica en nutrientes esenciales es crucial para el desarrollo de huesos fuertes, músculos sanos, y un sistema inmunológico robusto. Además, los nutrientes también desempeñan un papel clave en el desarrollo cerebral y en las habilidades cognitivas.